Por Jean-Charles Poullain
27 de enero de 2024
Traducido del Francés
Francia es el país más nuclearizado del mundo.
Aunque en 1974 este título permitió a los 52.6 millones de habitantes tener una electricidad conocida como «económica» durante varias décadas, los recientes aumentos en el precio del kWh, y los que vendrán, así como el fin de las tarifas reguladas, contradicen amargamente esta afirmación entre los 67.5 millones de franceses de 2024.
De hecho, lanzado en 1974 como parte del plan Messmer, la mayoría de nuestras centrales tricolores necesitan retirarse después de haber superado en 10-20 años la duración de vida de sus especificaciones originales.
A pesar de la planificación de 6 EPR adicionales, la autosuficiencia eléctrica nacional, tan orgullosamente defendida, se ve comprometida por 15 millones de consumidores adicionales y necesidades individuales que han seguido aumentando a pesar de los incentivos contrarios: teléfonos inteligentes, computadoras, tabletas, etc. De hecho, desde 1974, el consumo promedio de los franceses ha aumentado casi al doble: +75%.
En resumen, más personas consumen más electricidad.
Pero eso no es todo, ya que el fin anunciado de las motorizaciones térmicas por razones ambientales promueve la llegada del todo eléctrico y, en menor medida, del hidrógeno.
¿Qué sucederá cuando el 10, 20, 30, 40% de nuestros automóviles sean impulsados por un motor eléctrico?
Si consideramos que hay un parque automovilístico francés de 38 millones de automóviles en 2023 y solo el 10% de ellos son eléctricos, con un kilometraje de 10000 km / año y un consumo de 17 kWh por cada 100 km, esto representa una necesidad nueva de 7.9 billones de kWh, es decir, la producción, según se prefiera, de 1200-1300 turbinas eólicas, de 3000 ha de paneles solares o de 3/4 de un reactor EPR de nueva generación.
¿Es el hidrógeno el candidato ideal para reemplazar a los hidrocarburos?
Sí, en teoría, pero solo si se produce bien, ya que el 99% de la producción mundial de este gas proviene precisamente de los hidrocarburos que se supone que reemplaza.
¿Y qué hay del hidrógeno verde?
Producido a partir de energías renovables utilizadas para separar las moléculas de oxígeno, un motor eléctrico alimentado por una pila de combustible requiere aproximadamente 1 kg de hidrógeno verde para 100 km, lo que requerirá 45-50 kWh para electrólisis de agua destilada.
¿Por qué no podríamos reducir al mismo tiempo la factura de electricidad y las emisiones de carbono?
¡El desafío es enorme! Sin pretender solucionarlo, el uso del polvo de aluminio nanogalvanizado producido por HYDROLOGIS en Europa contribuye a reducir esta tendencia al producir hidrógeno y energía en forma de calor sin emisiones de carbono y con una cantidad insignificante de electricidad, para reemplazar el fuel oil pesado y el gas natural.